Tiene que tener tela tan gruesa como para que no sea transparente, pero no tanto como para que te de calor y se acartone juntando sal marina.
La bikini ideal tiene que sujetarte bien para que no la pierdas en la primera ola de mar, pero no tanto como para que se te salgan las carnes por aariba y debajo de los breteles.
El mejor corpiño es el que viene armado con un aro de alambre, que es el mismo que al segundo día de usarla se te clava en la axila o en el esternón.
La malla blanca te hace gorda.
La malla negra te hace pálida.
El modelo más bonito viene en colores espantosos o a lunares.
