domingo, 23 de octubre de 2011

Adolescentes

Somos las mismas solo que usamos más maquillaje y menos ropa
Negamos la existencia de nuestros padres, excepto cuando les pedimos plata
No quieremos salir con buestra madre por temor a que la gente piense que ella es nuestra madre
Nos atraen los chicos vagos, flojos y fiesteros
Ninguna ropa nueva nos parece suficiente
La idea de ir bien vestidos es probar distintas ropas con distintas combinaciones de negro
No se nos puede pedir nunca nada…ya que siempre estamos ocupados, charlando por teléfono, chateando, arreglándonos, etc.
Cuanto más queramos esconder algo de nuestras madres, más rápido será descubierto
Nunca logramos engañar a nuestra madre
Las madres saben cuando sus hijos mienten, aunque les hablemos por teléfono
Cuando las madres nos descubren, es humillante 


Consejo de Maquillaje para las adolecentes

Cuando una niña entra en sus años de adolescencia comienza a prestar más atención a su apariencia. Comienza a poner atención en lo que las demás chicas hacen, cómo luce su cabello, cómo se visten, y el maquillaje que utilizan.
Cuando a una adolescente se le da permiso de utilizar maquillaje es como aceptar que ya es una mujer joven. Pero si duda la utilización de maquillaje también es una responsabilidad personal.
La mayoría de las chicas se entusiasman tanto con el uso de maquillaje, que comienzan a aplicarse toda clase de colores y productos que guardan sus madres. Sin darse cuenta que el maquillaje se utiliza para mejorar rasgos faciales con una apariencia natural.
Una adolescente sin asesoría para usar maquillaje al momento de tener entre sus manos las brochas de maquillaje cambia su aspecto de un día para otro sin llegar a pensar si el aspecto es el adecuado.
El maquillaje debe usarse para expresar la personalidad de la mujer, y debe ser utilizado para realzar la belleza natural de ella, no para restársela.
El maquillaje es divertido. Los diferentes colores, productos y técnicas de aplicación pueden permitir a una joven ser tan creativa como quiera.
La mayoría de las chicas no necesitan emparejar el tono natural de su piel. Por lo que las bases son productos que utilizan mujeres maduras cuya piel ha envejecido.
A las adolescentes cuya piel es sana y lisa, no se recomienda añadir maquillaje extra como las bases.
Además un típico error de muchas chicas que comienzan a maquillarse es usar base y usar una base más oscura que el tono natural de su piel. Algunas chicas lo hacen con la intención de que su piel luzca bronceada, sin embargo lo único que logran es que luzca irregular.

Posturas tipicas del adolecente

Rebelde
Elige en "oposición a". Esto le impide reconocer sus intereses y posibilidades vocacionales. Sus proyectos suelen ser poco reales porque no se apoyan en el conocimiento de sí mismo y de sus intereses.
Infantil
No toma iniciativa porque se da cuenta de que tiene que tomar una decisión. No se informa, elude el tema, y casi siempre son los padres los que le acercan información y le compran guías de estudio que él casi no consulta.
Inconstante
Hace pseudoelecciones, que son el resultado de su facilidad para acomodarse al gusto de otros o a la valoración social de las carreras.
Resulta fácil reconocerlo por la poca consistencia de sus elecciones. Cambia ante las imágenes que se le van presentando y no puede defender ante sí mismo su decisión anterior.
Le gusta todo
Tiene intereses múltiples y diversos, no puede reconocer qué le gusta más
Generalmente la actitud es “todo o nada”, no pueden renunciar a alguna posibilidad. Esta actitud es más frecuente en las chicas, quizá porque los varones tienen un campo de carreras más restringido por la presión social de elegir ocupaciones de “éxito” asegurado.
Se angustian ante la cercanía de la elección porque la viven como amenaza
Sobreadaptado
Se exige responder a las expectativas de los demás. Percibe los deseos – expresados o no – de sus padres y trata de responder a ellos.
El miedo a desilusionarlos le impide reconocer sus propios gustos y necesidades. En estos casos es frecuente la crisis vocacional tardía; recién al estar finalizando su carrera y cuando percibe la inmediatez de aplicación de sus estudios, surge la crisis.
Apurado
Quiere sacarse de encima el problema y se apura a elegir, generalmente lo hace un año antes que sus compañeros. Prefiere resolver el ingreso antes de terminar el secundario.
El problema se da cuando su apuro esconde una resistencia a seguir averiguando sobre la carrera elegida  aunque se le den oportunidades, o cuando se resista a conocer otras opciones de estudio.
Elige una parte
No puede enfocar la carrera como totalidad. Se enamora de un aspecto de la carrera, pero puede llegar a rechazarla cuando descubre otros aspectos que no coinciden con sus expectativas, por ejemplo, una materia secundaria que no le guste.
En otros casos, la sigue sin reparar que se fijó solamente en el plan de estudios, que coincide con sus intereses, pero no advirtió que el campo de trabajo le va a disgustar.
Desanimado
Se ve estudiando, pero no puede imaginarse trabajando. Su elección, entonces, se limita al plan de estudios.
Generalmente la imagen recibida y vivenciada sobre el mundo del trabajo, es decepcionante o motivo de stress y conflictos. Puede tener que ver con el desánimo social, la adicción al trabajo o desempleo de su padre, y, también, con su propio miedo al esfuerzo.
Soñador
No piensa, "sueña" la carrera. Enfoca la carrera desde algunas características idealizadas, pero no la considera en todos sus aspectos ni toma en cuenta el ámbito en que la ocupación se insertará.
Apático, desinteresado, pasivo
Esta actitud puede aparecer en forma reactiva ante la cercanía de la elección-decisión o encubriendo una desorientación vital mayor, por lo que es importante ver si esta actitud aparece en otras áreas de su vida (amigos, intereses, estudios...), lo que podría indicar la necesidad de una consulta con un profesional.
Paralizado por miedo a equivocarse
Suelen ser chicos responsables, generalmente exitosos en la escuela secundaria. No se permiten el fracaso por su alto nivel de exigencia. De esta manera, asumir la responsabilidad de una elección personal se les convierte en algo muy riesgoso.